Limpiar una encimera de granito puede parecer complicado al principio, pero en realidad es bastante sencillo si sabes qué productos usar y cuál es la técnica adecuada. La primera vez que limpié mi encimera, gasté alrededor de 20 euros en productos especiales que prometían hacer el trabajo, pero con el tiempo me di cuenta de que no necesitas gastar tanto dinero para mantener tu encimera granito en perfectas condiciones.
Lo primero que hago es limpiar cualquier derrame inmediatamente. El granito es una piedra natural y, aunque es bastante resistente, algunos líquidos pueden mancharlo si se dejan reposar durante un periodo prolongado. Por ejemplo, los ácidos en cosas como el jugo de limón o el vinagre pueden dañar la superficie si se dejan por más de unos minutos.
Para la limpieza diaria, utilizo una mezcla simple de agua tibia y un pequeño chorro de jabón para platos. Estudios han demostrado que esta combinación es suficiente para eliminar el 99% de las bacterias comunes que pueden estar en la superficie. Uso una esponja suave, ya que las esponjas abrasivas pueden rayar el granito. Me aseguro de enjuagar bien la esponja y pasarla de nuevo por la superficie para eliminar cualquier residuo de jabón.
Una vez al mes, me aseguro de realizar una limpieza más profunda. Aquí es donde uso un limpiador de granito específico. Estos productos están formulados para ser lo suficientemente fuertes como para eliminar la suciedad incrustada, pero lo suficientemente suaves como para no dañar la superficie. Uno de los productos que más me gustan cuesta aproximadamente 15 euros por botella y dura varios meses con un uso regular.
Para las manchas difíciles, como las de aceite, uso una pasta hecha de bicarbonato de sodio y agua. La dejo reposar sobre la mancha durante al menos 15 minutos antes de limpiarla con una esponja húmeda. Este método es muy eficaz; un estudio en una revista de limpieza demostró que una pasta de bicarbonato de sodio puede eliminar hasta un 90% de las manchas de aceite en superficies de granito.
Después de cada limpieza profunda, siempre aplico un sellador de granito. El sellador actúa como una barrera protectora, previniendo manchas y daños. Los expertos recomiendan sellar la encimera al menos una vez al año, pero yo prefiero hacerlo cada seis meses para estar seguro. El proceso de sellado toma alrededor de 20 minutos y los productos específicos suelen costar entre 20 y 30 euros.
También es importante evitar ciertos productos de limpieza. Nunca utilizo limpiadores que contengan ácidos o amoníaco, ya que estos productos pueden dañar la superficie del granito con el tiempo. Igualmente, evitamos los productos de limpieza que prometen ser "multiuso" porque a menudo contienen químicos que son demasiado agresivos para el granito.
La limpieza también implica evitar el uso de trapos o esponjas sucias. Al principio, solía usar cualquier trapo que tenía a mano, pero noté que incluso pequeños fragmentos de suciedad atrapados en el trapo pueden rayar el granito. Ahora uso trapos y esponjas que están destinados solo para la encimera de granito. Los cambio regularmente, asegurándome de que siempre estén limpios.
Un truco que me enseñó mi abuelo para mantener el brillo del granito es usar un paño de microfibra seco después de cada limpieza. Al principio, dudé de su eficacia, pero debo decir que funciona. Este simple paso puede hacer que la encimera se vea como nueva y dura solo dos minutos.
En resumen, los pasos que sigo han reducido el tiempo que paso limpiando mi encimera y han prolongado su vida útil considerablemente. Entre los productos específicos y las técnicas adecuadas, el gasto total al año para mantener la encimera en perfecto estado es bastante económico. A fin de cuentas, la clave es ser constante y usar productos que sean seguros para el granito.